OZUMO: Entre la ceremonia y la competición. Parte I
Raquel Méndez B
“…Cuenta una leyenda, que el origen de la raza japonesa, dependió de la lucha en un combate de sumo. La supremacía del pueblo japonés sobre las islas de Japón, fue establecida cuando el Dios Takemi-Kazuchi ganó un combate de sumo, con el líder de la tribu rival Takemi- Nakata en las costas de Izumo…”
HISTORIA
Sumo u ozumo, cuyo sonido proviene de los caracteres chinos y que significa “mutua contundencia”, tuvo su nacimiento en la Era de Nara, siendo al principio un espectáculo de entretenimiento para Emperadores, Shogunes, y nobles acaudalados. Aunque según historiadores, el sumo se puede ubicar en tiempos aún más remotos. De hecho, hay un pasaje que relata como el Emperador Shomu (724-749), reclutaba a luchadores de sumo para que exhibieran sus facultades en el Palacio Imperial, bajo la celebración de un ritual agrícola denominado “sechie”.
Sumo u ozumo, cuyo sonido proviene de los caracteres chinos y que significa “mutua contundencia”, tuvo su nacimiento en la Era de Nara, siendo al principio un espectáculo de entretenimiento para Emperadores, Shogunes, y nobles acaudalados. Aunque según historiadores, el sumo se puede ubicar en tiempos aún más remotos. De hecho, hay un pasaje que relata como el Emperador Shomu (724-749), reclutaba a luchadores de sumo para que exhibieran sus facultades en el Palacio Imperial, bajo la celebración de un ritual agrícola denominado “sechie”.
Se le relacionaba además con ritos religiosos, ya que las contiendas eran dedicadas a los Dioses para que hubiera buenas cosechas, y consistían en series de movimientos o “danzas” dentro de los templos Shintoistas. Durante la época de los samuráis, los luchadores de sumo más fuertes eran contratados por las familias de los daimyos para su protección. Se dice que el Shogun Oda Nobunaga disfrutaba de cada torneo, y era un devoto de este deporte.
En la Era Edo (1600-1868), este deporte llegó a su apogeo y se comenzaron a realizar más exhibiciones, las mismas eran públicas pero el pueblo debía pagar. El dinero recolectado, servía para la construcción de templos o puentes. Se reconoció como un deporte profesional a partir de 1909, y se le considera estar dentro de la categoría de las artes marciales. Su popularidad se extendió rápidamente por todo Japón, a pesar de que los torneos públicos se celebraban en su mayoría en Edo (Tokio), Osaka y Kyoto. Lo que ayudó en su elocuente propagación, son las hermosas grabaciones de escenas de los luchadores de sumo sobre madera (ukiyo-e), telas y pinturas. Sin embargo, las peleas fueron desaprobabas, por lo que se había dado la orden de prohibir el sumo debido a lo violento de sus combates.
Para evitar que se prohibiera, los organizadores establecieron una serie de reglas, se refinó la técnica, y se incluyó la creación de una lista de movimientos reglamentarios que se podían realizar sobre un círculo de combate, un sistema de clasificaciones, y de centros especiales para el entrenamiento de los luchadores, denominados establos. Esta normativa prevalece aún hasta nuestros tiempos. Es un deporte para espectadores, y exclusivamente practicado por hombres, en colegios, universidades, y asociaciones amateurs.
OBJETIVO DEL COMBATE Y REGLAS
El combate se desarrolla dentro de un círculo demarcado, denominado en Japonés Dohyo, y donde se enfrentarán los dos luchadores. El objetivo del combate, es forzar al luchador oponente a salirse del dohyo, o a que cualquier parte de su cuerpo distinta a la planta de sus pies, toque la superficie de éste.
El combate se desarrolla dentro de un círculo demarcado, denominado en Japonés Dohyo, y donde se enfrentarán los dos luchadores. El objetivo del combate, es forzar al luchador oponente a salirse del dohyo, o a que cualquier parte de su cuerpo distinta a la planta de sus pies, toque la superficie de éste.
La Asociación Japonesa de Sumo, ha reconocido una lista de 70 técnicas de ganar el combate (aunque está lista ha sido aumentada a 12 técnicas nuevas en la actualidad) las cuales están conformadas por empujes, zancadillas, y levantadas, utilizando como agarre el taparrabos (mawashi) del contrincante para hacer palanca de fuerza. De estas 70 técnicas, 48 son considerados como “los clásicos
o básicos”, pero realmente en la actualidad los luchadores llegan a utilizar sólo la mitad de ellas.
Está prohibido durante el combate, golpear con el puño cerrado al contrario pero si con la palma abierta, golpear por debajo del cinturón del mawashi, insertar los dedos en el ojo del contrincante, tirarle del cabello, golpear el pecho o estómago, o intentar despojarle del mawashi. Debe prevalecer ante todo, la deportividad y el decoro en el combate.
LUCHADORES, SISTEMA DE ESTABLOS, Y CLASIFICACIONES
El aspirante a rikishi, debe realizar una serie de pruebas médicas y cumplir una serie de requisitos, para formar parte de un equipo y ser aceptado como luchador.
Debe estar sano, tener una altura mínima de 1, 75 metros, ser menor de 23 años, y tener un peso mínimo de 75 Kg., así como una buena educación. A partir de ese momento, ya no habrá restricciones de peso por categorías. Al ser aceptado, es enviado al centro de entrenamiento del estadio Ryogoku Kokugikan en la ciudad de Tokio. Durante seis meses, será entrenado en las distintas técnicas de combate, historia del sumo, ceremonias, caligrafía, medicina deportiva, anatomía, y conocimientos generales.
Es asignado a uno de los 55 centros que existen en los alrededores de Tokio, denominados establos (heya), y donde vivirá durante toda su vida profesional como sumo con otros rikishi, y algunos incluso después de su retiro. Se le instruirá en disciplina, etiqueta y valores del sumo. Sólo los luchadores que contraen matrimonio, se les permite vivir fuera de esta comuna con sus esposas, pero deberán cumplir con los rigurosos entrenamientos, y con el resto de actividades en la heya. Las habitaciones de los rangos más bajos son comunales, y la de los rangos altos son individuales.
Las heyas son dirigidas por antiguos luchadores de sumo, que reciben el nombre de oyakata. Estos, a parte de llevar la heya, también ejercen de entrenador de los luchadores, y se le permite vivir con su esposa en ella. El oyakata está registrado en la Asociación Japonesa de Sumo, y el establo que dirige suele ser el mismo donde se formó como luchador. Sin embargo, para regentar una heya debe tener una Toshiyori-kabu, una licencia de la Nihon Sumo Kyokai (Asociación Japonesa de Sumo), la cual suele costar varios millones de yenes.
La mujer del oyakata que recibe el nombre de okamisan, es la única mujer a la que se le permite vivir en la heya. La okamisan, juega un papel de madre para los jóvenes luchadores que comienzan, y a la vez una especie de consejera para ellos.
Los gastos de estas heyas, son costeados por la Asociación Japonesa de sumo, y muchos alimentos que reciben son regalos de los fans del sumo.
Los entrenamientos, o prácticas de combate (keiko) comienzan en horas tempranas de la mañana, para los principiantes de la heya. A las 4 ó 5 de la mañana, los de rango más bajo, comienzan con los ejercicios en el dohyo de entrenamiento que hay dentro de la heya.
Debe estar sano, tener una altura mínima de 1, 75 metros, ser menor de 23 años, y tener un peso mínimo de 75 Kg., así como una buena educación. A partir de ese momento, ya no habrá restricciones de peso por categorías. Al ser aceptado, es enviado al centro de entrenamiento del estadio Ryogoku Kokugikan en la ciudad de Tokio. Durante seis meses, será entrenado en las distintas técnicas de combate, historia del sumo, ceremonias, caligrafía, medicina deportiva, anatomía, y conocimientos generales.
Es asignado a uno de los 55 centros que existen en los alrededores de Tokio, denominados establos (heya), y donde vivirá durante toda su vida profesional como sumo con otros rikishi, y algunos incluso después de su retiro. Se le instruirá en disciplina, etiqueta y valores del sumo. Sólo los luchadores que contraen matrimonio, se les permite vivir fuera de esta comuna con sus esposas, pero deberán cumplir con los rigurosos entrenamientos, y con el resto de actividades en la heya. Las habitaciones de los rangos más bajos son comunales, y la de los rangos altos son individuales.
Las heyas son dirigidas por antiguos luchadores de sumo, que reciben el nombre de oyakata. Estos, a parte de llevar la heya, también ejercen de entrenador de los luchadores, y se le permite vivir con su esposa en ella. El oyakata está registrado en la Asociación Japonesa de Sumo, y el establo que dirige suele ser el mismo donde se formó como luchador. Sin embargo, para regentar una heya debe tener una Toshiyori-kabu, una licencia de la Nihon Sumo Kyokai (Asociación Japonesa de Sumo), la cual suele costar varios millones de yenes.
La mujer del oyakata que recibe el nombre de okamisan, es la única mujer a la que se le permite vivir en la heya. La okamisan, juega un papel de madre para los jóvenes luchadores que comienzan, y a la vez una especie de consejera para ellos.
Los gastos de estas heyas, son costeados por la Asociación Japonesa de sumo, y muchos alimentos que reciben son regalos de los fans del sumo.
Los entrenamientos, o prácticas de combate (keiko) comienzan en horas tempranas de la mañana, para los principiantes de la heya. A las 4 ó 5 de la mañana, los de rango más bajo, comienzan con los ejercicios en el dohyo de entrenamiento que hay dentro de la heya.
Cuanto más alto es el rango del luchador, se le permitirá dormir un poco más. El Makushita se despierta a las 6:30 de la mañana, y a las 7:00 ya comienza con su entrenamiento diario. Los jûryo sobre las 8:00 y un poco luego los makuuchi. Los geikos pueden ser de dos tipos: el moshiai-geiko en donde se realiza un primer combate, y el ganador reta a los siguientes, o el butsukari-geiko donde un luchador se mantiene en el centro, y el contrario choca contra él para intentar sacarlo del dohyo, mientras que éste a su vez va aplicando los distintos kimarites o técnicas a su oponente.
Se realizan además, ejercicios para aumentar la fuerza (teppo) y la flexibilidad (matawari). Los entrenamientos son más intensos, a medida que se acercan los campeonatos.
En las paredes de la heya, donde se encuentra el dohyo de entrenamiento, se podrán ver pergaminos o maderas con hermosos kanjis dibujados, estos representan el nombre de los luchadores que viven en esa heya, así como el de su maestro.
Después de cuatro horas de entrenamiento, sobre las 11:00 de la mañana se dirigen a realizar el baño, los rangos más alto primero, y luego los de categoría más baja. Posteriormente, cada uno pasará a manos del peluquero (tokoyama) para peinar sus largas cabelleras, y acomodar el moño característico que llevan. Utilizan un aceite para el cabello, y llevan un moño, el cual varía su forma dependiendo del rango del luchador.
Los de rango inferior, llevan un moño estilo chonmage, éste es un moño plano atado con cintas de papel (motoyui). Los de rango alto, a partir de la categoría de jûryo, llevan un moño estilo ôichomage. Éste lleva un nudo en la parte alta denominado hakesaki, el cual se abre como abanico en la parte baja, y su conjunto semeja la forma de la hoja ginko. Estos eran característicos de la Era Edo, y se han mantenido con el paso del tiempo. A parte de ser un símbolo característico de los luchadores de sumo y de una tradición, éste les sirve de cojín ante cualquier caída en el dohyo.
Los luchadores más jóvenes, o de rango más bajo están al servicio de los de mayor rango, atendiendo sus necesidades dentro de la heya y en los torneos. A excepción del Yokozuna, el resto de luchadores pueden bajar y subir de rango, dependiendo de cómo haya sido la ejecución en los combates en los que haya participado. Por este motivo, puede darse que un día un luchador de rango alto, sirva a uno de rango bajo porque éste último haya subido de categoría. Los luchadores de más bajo rango se dividen en tres grupos, y cada grupo tomará turno en la preparación de la comida diaria.
Los luchadores más jóvenes, o de rango más bajo están al servicio de los de mayor rango, atendiendo sus necesidades dentro de la heya y en los torneos. A excepción del Yokozuna, el resto de luchadores pueden bajar y subir de rango, dependiendo de cómo haya sido la ejecución en los combates en los que haya participado. Por este motivo, puede darse que un día un luchador de rango alto, sirva a uno de rango bajo porque éste último haya subido de categoría. Los luchadores de más bajo rango se dividen en tres grupos, y cada grupo tomará turno en la preparación de la comida diaria.
Después del baño, los luchadores de más bajo rango son los encargados de realizar la primera comida del día, que se llama chankonabe, mientras el resto de sus compañeros descansan. Ésta es una sopa hiper proteica, cuyos ingredientes pueden variar dependiendo del gusto del cocinero del día. Generalmente lleva carne o pescado, miso, verduras (daikon (nabo japonés), patatas, zanahorias, cebollas, y col), fideos udon, algas, shiitake (champiñón japonés), tofu, mirin y salsa de soja. Lo acompañan con arroz, y consumen unos 5 tazones por persona, acompañado de una o dos cervezas. Si queréis probar en hacer esta sumo-sopa aquí tenéis un enlace de cómo prepararla. Chankonabe.
A la hora de sentarse a la comida, también se respeta el rango. El primero en sentarse es el oyakata, seguido de los rikishi de alto rango, que son servidos por los rikishi de rango bajo. Los últimos en sentarse, y servirse ellos mismos son los de rango bajo.
Después de la comida, sobre las 4 de la tarde, todos los rikishi realizan una larga y reparadora siesta. La ingesta del chankonabe y el descanso posterior, es lo que les permite ir ganando peso.
Cuando despiertan de la siesta, realizan labores de limpieza dentro del establo, y sobre todo en el dohyo de entrenamiento para el siguiente día. Los mawashis se doblan y secan al sol, pues se dice que el lavarlos trae mala suerte al luchador. Dentro de la heya, por el color del mawashi también se distingue el rango del luchador, así los de alto rango (sekitori) utilizan un mawashi blanco, y los hermanos jóvenes (wakamono, de bajo rango) lo usan de color negro.
Seguidamente se rinde honores al Dios del combate, y en el centro del dohyo dejan un pequeño montículo de arena con un gohei, una especie de bandera de papel la cual se utiliza como símbolo purificador. Sobre las 6 de la tarde, realizan la segunda ingesta de comida Chankonabe.
Después pueden realizar distintas actividades de esparcimiento, e incluso salir, pero deben estar a las 22:30 horas de vuelta a la heya, hora en que se cierra la puerta y se apagan las luces, ya que al siguiente día toca madrugar de nuevo a los más jóvenes, y prepararse para el duro entrenamiento.
Si vais a Japón, podéis visitar una de las 55 heyas que existen en Tokio, respetando sus reglas, y manteniendo el silencio en los entrenamientos. Incluso se pueden tomar fotos, siempre y cuando no entorpezcan al desarrollo de las actividades de los rikishi.
El rango de los luchadores se divide en nuevas categorías, las cuales depende del número de combates que vaya ganando, y el tiempo que pueda mantenerse dentro de él. Si logran mantenerse dos torneos seguidos en su rango, es promovido a la siguiente categoría. Por tanto, un luchador, exceptuando el Yokozuna (el último y más alto rango), podrá ser subido y bajado de categoría constantemente. En el caso del Yokozuna, no se le baja de categoría, pero si lleva varios torneos perdiendo, es hora de que piense en retirarse como luchador.
Un rikishi, para ser promovido a Yokozuna, primero debe haber llegado a la categoría de Ozeki, y haber mantenido su rango durante dos torneos consecutivos. Seguidamente la Nihon Sumo Kyokai envía dos emisarios con una carta de promoción, a la heya donde vive el luchador, y es informado delante de su oyakata, que el próximo combate deberá oficiarlo como Yokozuna y realizar la ceremonia del dohyo-iri.
Esta división de rangos o categorías, es lo que ayuda a organizar los torneos anuales, y al mismo tiempo establecerlos dentro del Banzuke. Es importante destacar, que las categorías va en función de combates ganados, y para nada cuenta el peso del luchador, por tanto se podrá ver a un luchador de gran peso combatir con uno de peso inferior, pero que por combates ganados estén en la misma categoría.
Los niveles o rangos son como siguen, empezando por el nivel más alto hacia los niveles más bajos:
* YOKOZUNA
* OZEKI
* SEKIWAKE KOMUSBI
* MAEGASHIRA
Estos cuatro últimos rangos forman un grupo, denominado makuuchi, entre todos son unos 40 luchadores aproximadamente. A pesar de ser un deporte tan legendario, sólo 68 luchadores han sido honrados con la categoría de Yokozuna.
El resto de los rangos, por debajo de los makuuchi, de mayor a menor son:
* Jûryo (jumaime)
* Makushita
* Sandanme
* Jonidan
* Jonocuchi.
A partir del rango jûryo, junto con los makuuchi, se les denominan sekitori, y tienen el derecho de recibir una paga mensual, los de rango inferior reciben una módica paga. El Yokozuna, es el que recibe más honores, debido también al dinero que se le da por torneo ganado, proveniente de las apuestas de los asistentes.
A la hora de sentarse a la comida, también se respeta el rango. El primero en sentarse es el oyakata, seguido de los rikishi de alto rango, que son servidos por los rikishi de rango bajo. Los últimos en sentarse, y servirse ellos mismos son los de rango bajo.
Después de la comida, sobre las 4 de la tarde, todos los rikishi realizan una larga y reparadora siesta. La ingesta del chankonabe y el descanso posterior, es lo que les permite ir ganando peso.
Cuando despiertan de la siesta, realizan labores de limpieza dentro del establo, y sobre todo en el dohyo de entrenamiento para el siguiente día. Los mawashis se doblan y secan al sol, pues se dice que el lavarlos trae mala suerte al luchador. Dentro de la heya, por el color del mawashi también se distingue el rango del luchador, así los de alto rango (sekitori) utilizan un mawashi blanco, y los hermanos jóvenes (wakamono, de bajo rango) lo usan de color negro.
Seguidamente se rinde honores al Dios del combate, y en el centro del dohyo dejan un pequeño montículo de arena con un gohei, una especie de bandera de papel la cual se utiliza como símbolo purificador. Sobre las 6 de la tarde, realizan la segunda ingesta de comida Chankonabe.
Después pueden realizar distintas actividades de esparcimiento, e incluso salir, pero deben estar a las 22:30 horas de vuelta a la heya, hora en que se cierra la puerta y se apagan las luces, ya que al siguiente día toca madrugar de nuevo a los más jóvenes, y prepararse para el duro entrenamiento.
Si vais a Japón, podéis visitar una de las 55 heyas que existen en Tokio, respetando sus reglas, y manteniendo el silencio en los entrenamientos. Incluso se pueden tomar fotos, siempre y cuando no entorpezcan al desarrollo de las actividades de los rikishi.
El rango de los luchadores se divide en nuevas categorías, las cuales depende del número de combates que vaya ganando, y el tiempo que pueda mantenerse dentro de él. Si logran mantenerse dos torneos seguidos en su rango, es promovido a la siguiente categoría. Por tanto, un luchador, exceptuando el Yokozuna (el último y más alto rango), podrá ser subido y bajado de categoría constantemente. En el caso del Yokozuna, no se le baja de categoría, pero si lleva varios torneos perdiendo, es hora de que piense en retirarse como luchador.
Un rikishi, para ser promovido a Yokozuna, primero debe haber llegado a la categoría de Ozeki, y haber mantenido su rango durante dos torneos consecutivos. Seguidamente la Nihon Sumo Kyokai envía dos emisarios con una carta de promoción, a la heya donde vive el luchador, y es informado delante de su oyakata, que el próximo combate deberá oficiarlo como Yokozuna y realizar la ceremonia del dohyo-iri.
Esta división de rangos o categorías, es lo que ayuda a organizar los torneos anuales, y al mismo tiempo establecerlos dentro del Banzuke. Es importante destacar, que las categorías va en función de combates ganados, y para nada cuenta el peso del luchador, por tanto se podrá ver a un luchador de gran peso combatir con uno de peso inferior, pero que por combates ganados estén en la misma categoría.
Los niveles o rangos son como siguen, empezando por el nivel más alto hacia los niveles más bajos:
* YOKOZUNA
* OZEKI
* SEKIWAKE KOMUSBI
* MAEGASHIRA
Estos cuatro últimos rangos forman un grupo, denominado makuuchi, entre todos son unos 40 luchadores aproximadamente. A pesar de ser un deporte tan legendario, sólo 68 luchadores han sido honrados con la categoría de Yokozuna.
El resto de los rangos, por debajo de los makuuchi, de mayor a menor son:
* Jûryo (jumaime)
* Makushita
* Sandanme
* Jonidan
* Jonocuchi.
A partir del rango jûryo, junto con los makuuchi, se les denominan sekitori, y tienen el derecho de recibir una paga mensual, los de rango inferior reciben una módica paga. El Yokozuna, es el que recibe más honores, debido también al dinero que se le da por torneo ganado, proveniente de las apuestas de los asistentes.
BANZUKE
El banzuke-hyo, viene a ser la lista caligráfica en estilo negishy-ryu en papel washi de 108 cm. de largo por 78 cms. de ancho, que contiene la posición o categoría en que se encuentra cada luchador. Empezando por el nivel del Yokozuna, y terminando con la categoría Jonocuchi.
Para ello se divide en varías secciones, que son las que representan dichas categorías, y en cada una aparece además el lugar de origen y el shikona del luchador (el sobrenombre con el cual combate). A su vez, la lista está dividida en “este (higashi) y oeste (nishi)”, y los rikishi son distribuidos arbitrariamente a ambos lados. Está división se basa también en la forma de leer de Oriente y Occidente, así la lista que se encuentra en el lado este se lee de izquierda a derecha, empezando con los caracteres más grandes que representan al Yokozuna, a su izquierda en letra más pequeña el Ozeki, y así sucesivamente. Los del lado oeste, se leen de izquierda a derecha, y están distribuidos en la misma forma. La división en este y oeste, también determinada por el lado por donde entrará y se ubicará el rikishi en el dohyo.
Actualmente existen alrededor de 700 rikishi en el sumo profesional, que van desde las categorías más bajas hasta las altas, todos estos luchadores aparecen en el banzuke-hyo.
Después de cada torneo el banzuke es revisado, y los luchadores son o promovidos de categoría, o bajados de la misma, dependiendo del número de combates que hayan ganado durante los 15 días que dura cada torneo.
Los makuuchi junto con el jûryo (sekitori), pelean durante los 15 días, por tanto realizan 15 combates, mientras que los de categorías más bajas pelean sólo durante 7 días.
El banzuke-hyo, viene a ser la lista caligráfica en estilo negishy-ryu en papel washi de 108 cm. de largo por 78 cms. de ancho, que contiene la posición o categoría en que se encuentra cada luchador. Empezando por el nivel del Yokozuna, y terminando con la categoría Jonocuchi.
Para ello se divide en varías secciones, que son las que representan dichas categorías, y en cada una aparece además el lugar de origen y el shikona del luchador (el sobrenombre con el cual combate). A su vez, la lista está dividida en “este (higashi) y oeste (nishi)”, y los rikishi son distribuidos arbitrariamente a ambos lados. Está división se basa también en la forma de leer de Oriente y Occidente, así la lista que se encuentra en el lado este se lee de izquierda a derecha, empezando con los caracteres más grandes que representan al Yokozuna, a su izquierda en letra más pequeña el Ozeki, y así sucesivamente. Los del lado oeste, se leen de izquierda a derecha, y están distribuidos en la misma forma. La división en este y oeste, también determinada por el lado por donde entrará y se ubicará el rikishi en el dohyo.
Actualmente existen alrededor de 700 rikishi en el sumo profesional, que van desde las categorías más bajas hasta las altas, todos estos luchadores aparecen en el banzuke-hyo.
Después de cada torneo el banzuke es revisado, y los luchadores son o promovidos de categoría, o bajados de la misma, dependiendo del número de combates que hayan ganado durante los 15 días que dura cada torneo.
Los makuuchi junto con el jûryo (sekitori), pelean durante los 15 días, por tanto realizan 15 combates, mientras que los de categorías más bajas pelean sólo durante 7 días.
Por supuesto, que para determinar la categoría se establece en base a los combates ganados durantes los 15 días de torneo, así a más victorias que derrotas (kashi-koshi), significará una promoción para ello deben haber ganado 8 de los 15 combates los rangos superiores, y 4 de los 7 combates para las categorías inferiores. A mayor número de derrotas (make-koshi), el rikishi es bajado de categoría.
En la parte central del banzuke, en una pequeña franja, también aparece la lista completa de los árbitros (gyoji) y de los maestros de los luchadores (oyakata).
El número de combates, los luchadores a combatir, y árbitros participantes, aparecen en las hojas que llevan impresa el banzuke, el cual se vende en cada torneo.
Realmente es muy complejo explicar todos los misterios y simbología del banzuke, para ello podéis mirar este enlace y explorar vosotros mismos esta pieza única que ha sobrevivido generaciones de tradición. http://www.lemondedusumo.com/english/MDS6_banzuke.html
En la parte central del banzuke, en una pequeña franja, también aparece la lista completa de los árbitros (gyoji) y de los maestros de los luchadores (oyakata).
El número de combates, los luchadores a combatir, y árbitros participantes, aparecen en las hojas que llevan impresa el banzuke, el cual se vende en cada torneo.
Realmente es muy complejo explicar todos los misterios y simbología del banzuke, para ello podéis mirar este enlace y explorar vosotros mismos esta pieza única que ha sobrevivido generaciones de tradición. http://www.lemondedusumo.com/english/MDS6_banzuke.html
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EL RING DE COMBATE
El ring llamado dohyo, toma este nombre por los sacos de arroz que delimitan sus distintas partes, y que están enterrados en la tierra. Dohyo tiene el significado en japonés de saco de paja relleno de arena. Aquí se lleva a cabo el combate, y el mismo debe cumplir con unas condiciones especiales. Este emplazamiento está marcado de simbolismos.
El dohyo medía desde la Era de Edo hasta los primeros años de la Era Shoowa (1926) 3.94 metros de diámetro. Se consideraba que era el espacio necesario, para que los luchadores se movieran con suficiente holgura. El emperador, contrario a esta opinión, durante la presencia de un campeonato en 1931 ordenó las modificaciones en el diámetro del anillo central. Sus medidas actuales, después de la modificación, son de 4.55 metros de diámetro. El cuadrilátero exterior mide 6.70 metros de lado, y el cuadrilátero interior 5.7 metros de lado, y tiene una alzada de 66 centímetros. Las bolsas de arroz que rodean el dohyo, se denominan tawara, y tienen un tamaño por encima de la arena de 10 cms. de ancho, por 4 cms. de alto.
Cada lado del cuadrilátero, representa un punto cardinal –este (higashi), oeste (nishi), norte (shomen) y sur (muko jomen)-. En dos de las esquinas, a ambos lados del cuadrilátero, fuera de este realmente, se encuentra una cubeta la cual llevará agua, y dentro del cuadrilátero al lado de ésta una más pequeña que llevará sal.
La sal y el agua dentro de la cultura japonesa, tienen un significado depurador. El agua (mizu) es utilizada como elemento de limpieza y purificación para manos y boca, no sólo dentro del ring de combate, sino también en los múltiples santuarios y templos Shintoistas que hay en Japón. Además el agua sirve para dar fortaleza al luchador (chikara mizu), y calmar su agresividad. La sal (shio) cumple con el mismo objetivo de depurar, bendecir el recinto de combate, espantar los malos espíritus, y pedir a los Dioses protección ante cualquier herida en el enfrentamiento. Se dice, que por combate diario, se llegan a llevar al dohyo 45 kilos de sal para todos los luchadores que combatan ese día. Algunos luchadores de sumo (rikishi), llegan a desarrollar su estilo propio en el lanzamiento de la sal.
A pesar de ello, este privilegio de lanzar la sal es reservado a los luchadores de rangos superiores, a los maku-uchi, juryo y makushita.
En el centro del dohyo, existen unas balizas de 70 cms de largo por 5 cms de ancho, y de 70 cms de separación entre ambas. Éstas se denominan shikiri sen, o las líneas de enfrentamiento, donde se situarán los rikishis antes de dar comienzo al enfrentamiento en el combate, y donde también se establece una especie de intimidación durante un tiempo reglamentario sobre su oponente. En el apartado de COMBATE os lo explicaré.
Para cada torneo de 15 días se construye un dohyo nuevo, tarea encomendada al yobidashi, y que le toma tres días en su realización. Posteriormente a su realización, y el día antes del comienzo del torneo, el dohyo es bendecido por un sacerdote Shintoísta. Solamente en el último torneo celebrado en Nagoya, si queréis podéis llevaros un trozo de dohyo a casa como recuerdo.
En la parte superior del dohyo, se encuentra un techo suspendido, pero fuertemente anclado por cables al techo principal del recinto, denominado Tsuriyane. Éste es muy parecido a los techos de los templos Shintoista, por una reminiscencia del pasado, ya que al principio los combates se realizaban dentro de los templos Shintoistas. Esto le imprime el carácter de ser un combate sacro, y/o bendecido por los Dioses. El tsuriyane está hecho de aluminio, cedro, pino y zeikova (una madera autóctona de Japón), y pesa seis toneladas.
Del tsuriyane en cada esquina, de cada punto cardinal, cuelgan cuatro borlas de distinto color llamadas Shibusa. Las mismas representan las cuatro estaciones del año, y los cuatro Dioses del cielo que son los guardianes del dohyo. Así tenemos que la borla verde o Aobusa, sobre la esquina que representa el punto cardinal Este, corresponde a la primavera y representa al Dios Seiryu (Dragón azul). La borla roja o Akabusa en el punto cardinal Sur, su color representa el verano y está en ofrenda al Dios Suzaku (Pavo Real rojo). La borla blanca o Shirobusa en el punto cardinal Oeste simboliza el otoño y representa al Dios Byakko (Tigre blanco). Finalmente, la borla negra o Kurobusa en el punto cardinal Norte, representa el invierno y es dedicada al Dios Genbu (Tortuga negra). La cortina que cuelga alrededor del tsuriyane, (mizu hikimaku) de color púrpura es un ornamento más, y de color púrpura porque este color en la antigüedad en Japón era usado por personas de alta jerarquía, y dentro del sumo es un color que se verá en más de una ocasión.
En el centro del dohyo se encuentra enterrado talismanes para la buena suerte, como algas, nueces, arroz, sal, castañas, y calamares deshidratados.
Arriba del techo, suelen colgar banderolas entre ellas la bandera de Japón, y las otras son informativas, como por ejemplo las ventas de las localidades, el número del torneo, el nombre del estadio, o estandartes de luchadores de la Era Edo a manera decorativa.
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VESTIMENTA
Los rikishi, suben casi completamente desnudos al dohyo. La única pieza de ropa que utilizan es el mawashi. El mawashi está confeccionado de una seda especial, más gruesa y fuerte que la seda tradicional. Mide aproximadamente 9 metros de largo, por 60 cms de ancho en la parte que conforma el cinturón, y un peso aproximado entre 4 y 5 kilos. Éste se dobla en seis partes, y luego va envuelto alrededor de la cintura del luchador de cuatro a siete veces, dependiendo del ancho de la cintura del mismo, y atado con un nudo especial en la parte de atrás. Se confecciona en vistosos colores, para los de rango superior, aunque algunos supersticiosos prefieren mantener el mismo color con el que han conseguido ganar mayor número de combates. El actual Yokozuna (Asashoryu) casi siempre lo lleva en color negro. Una vez más, es privilegio de los rangos superiores usar el mawashi de seda así como que sean de colores, el de los rangos más bajos es de algodón y de color blanco.
El mawashi, es una pieza clave dentro del combate, ya que la gran mayoría de los kimarites (técnicas) están basados en el agarre de éste. Delante del mawashi, suelen colgar unos hilillos (de 17 a 21) estos son de seda almidonada denominado sagari, son simplemente ornamentales, y se pueden retirar antes del combate, o se suelen ir cayendo durante el mismo. En ocasiones, si el sagari interrumpe en la ejecución de los movimientos del luchador, o en el radio visual del arbitro para observar el desarrollo del enfrentamiento y detectar posibles faltas en la ejecución, el mismo arbitro (gyoji) lo arrancará del cinturón del luchador en pleno movimiento de éste. El sagari es de uso exclusivo de los rangos superiores (a partir del jûryo).
Adicional al mawashi, el grupo de los makuuchi (Yokozuna, ozeki, sekiwake komusubi, y maegashira), cuentan con un ornamento que utilizan para las ceremonias del dohyo-iri, y la de yokozuna dohyo-iri. Éste se llama kenshô mawashi, que es como una especie de faldón o delantal que les llega hasta los tobillos, rematado en un ancho cinturón a manera de fajín. Algunos son autenticas joyas, confeccionado en hermosas y coloridas telas con hilos de oro. Estos son regalos de los patrocinadores de los sumos, y los rikishis más populares reciben frecuentes regalos de estos esplendidos kenshô mawashi.
Los Yokozuna son los que más kenshô mawashi cuentan en su haber, y los tienen en juegos de tres, debido a que en la ceremonia del Yokosuna dohyo-iri, éste les entrega a sus asistentes de bajo rango (tachimochi y tsuyuharai) un kenshô para la presentación de esta ceremonia.
En la era de Edo, el kenshô también se utilizaba en el combate, pero a medida que se fue haciendo más cargado de detalles y ornamentos, se volvió también más pesado, y por consiguiente dificultaba los movimientos de los luchadores en el combate. Es por ello que hoy en día, sólo se usa en la ceremonia preliminar al mismo.
Los yokozuna, junto con el mawashi llevan un cinturón grueso blanco, como si fuese una cuerda, denominado tsuna y el cual representa su pureza, de unos 4 metros de largo, con 3 kilos de peso.
Éste va encima del mawashi, y lleva varios flecos de papel (5) delante en forma de zigzag . Esta imagen es familiar en Japón y la misma es usada en los distintos templos en el Oshougatsu, para indicar que es un sitio sagrado, y prevenir la entrada de espíritus malos (ver la entrada de Oshougatsu. Parte II de diciembre de 2006).
El tsuna, es rematado con un nudo en la espalda, el cual representa los estilos en que desarrollará la ceremonia del Yokozuna dohyo-iri. El yokozuna, llevará un nuevo tsuna para cada torneo (basho), confeccionado por sus compañeros de bajo rango en la heya.
Fuera del dohyo, los rikishi van vestidos como en la Era Edo, ataviados de yukatas (kimonos de hombre), y sandalias zori.
El dohyo medía desde la Era de Edo hasta los primeros años de la Era Shoowa (1926) 3.94 metros de diámetro. Se consideraba que era el espacio necesario, para que los luchadores se movieran con suficiente holgura. El emperador, contrario a esta opinión, durante la presencia de un campeonato en 1931 ordenó las modificaciones en el diámetro del anillo central. Sus medidas actuales, después de la modificación, son de 4.55 metros de diámetro. El cuadrilátero exterior mide 6.70 metros de lado, y el cuadrilátero interior 5.7 metros de lado, y tiene una alzada de 66 centímetros. Las bolsas de arroz que rodean el dohyo, se denominan tawara, y tienen un tamaño por encima de la arena de 10 cms. de ancho, por 4 cms. de alto.
Cada lado del cuadrilátero, representa un punto cardinal –este (higashi), oeste (nishi), norte (shomen) y sur (muko jomen)-. En dos de las esquinas, a ambos lados del cuadrilátero, fuera de este realmente, se encuentra una cubeta la cual llevará agua, y dentro del cuadrilátero al lado de ésta una más pequeña que llevará sal.
La sal y el agua dentro de la cultura japonesa, tienen un significado depurador. El agua (mizu) es utilizada como elemento de limpieza y purificación para manos y boca, no sólo dentro del ring de combate, sino también en los múltiples santuarios y templos Shintoistas que hay en Japón. Además el agua sirve para dar fortaleza al luchador (chikara mizu), y calmar su agresividad. La sal (shio) cumple con el mismo objetivo de depurar, bendecir el recinto de combate, espantar los malos espíritus, y pedir a los Dioses protección ante cualquier herida en el enfrentamiento. Se dice, que por combate diario, se llegan a llevar al dohyo 45 kilos de sal para todos los luchadores que combatan ese día. Algunos luchadores de sumo (rikishi), llegan a desarrollar su estilo propio en el lanzamiento de la sal.
A pesar de ello, este privilegio de lanzar la sal es reservado a los luchadores de rangos superiores, a los maku-uchi, juryo y makushita.
En el centro del dohyo, existen unas balizas de 70 cms de largo por 5 cms de ancho, y de 70 cms de separación entre ambas. Éstas se denominan shikiri sen, o las líneas de enfrentamiento, donde se situarán los rikishis antes de dar comienzo al enfrentamiento en el combate, y donde también se establece una especie de intimidación durante un tiempo reglamentario sobre su oponente. En el apartado de COMBATE os lo explicaré.
Para cada torneo de 15 días se construye un dohyo nuevo, tarea encomendada al yobidashi, y que le toma tres días en su realización. Posteriormente a su realización, y el día antes del comienzo del torneo, el dohyo es bendecido por un sacerdote Shintoísta. Solamente en el último torneo celebrado en Nagoya, si queréis podéis llevaros un trozo de dohyo a casa como recuerdo.
En la parte superior del dohyo, se encuentra un techo suspendido, pero fuertemente anclado por cables al techo principal del recinto, denominado Tsuriyane. Éste es muy parecido a los techos de los templos Shintoista, por una reminiscencia del pasado, ya que al principio los combates se realizaban dentro de los templos Shintoistas. Esto le imprime el carácter de ser un combate sacro, y/o bendecido por los Dioses. El tsuriyane está hecho de aluminio, cedro, pino y zeikova (una madera autóctona de Japón), y pesa seis toneladas.
Del tsuriyane en cada esquina, de cada punto cardinal, cuelgan cuatro borlas de distinto color llamadas Shibusa. Las mismas representan las cuatro estaciones del año, y los cuatro Dioses del cielo que son los guardianes del dohyo. Así tenemos que la borla verde o Aobusa, sobre la esquina que representa el punto cardinal Este, corresponde a la primavera y representa al Dios Seiryu (Dragón azul). La borla roja o Akabusa en el punto cardinal Sur, su color representa el verano y está en ofrenda al Dios Suzaku (Pavo Real rojo). La borla blanca o Shirobusa en el punto cardinal Oeste simboliza el otoño y representa al Dios Byakko (Tigre blanco). Finalmente, la borla negra o Kurobusa en el punto cardinal Norte, representa el invierno y es dedicada al Dios Genbu (Tortuga negra). La cortina que cuelga alrededor del tsuriyane, (mizu hikimaku) de color púrpura es un ornamento más, y de color púrpura porque este color en la antigüedad en Japón era usado por personas de alta jerarquía, y dentro del sumo es un color que se verá en más de una ocasión.
En el centro del dohyo se encuentra enterrado talismanes para la buena suerte, como algas, nueces, arroz, sal, castañas, y calamares deshidratados.
Arriba del techo, suelen colgar banderolas entre ellas la bandera de Japón, y las otras son informativas, como por ejemplo las ventas de las localidades, el número del torneo, el nombre del estadio, o estandartes de luchadores de la Era Edo a manera decorativa.
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VESTIMENTA
Los rikishi, suben casi completamente desnudos al dohyo. La única pieza de ropa que utilizan es el mawashi. El mawashi está confeccionado de una seda especial, más gruesa y fuerte que la seda tradicional. Mide aproximadamente 9 metros de largo, por 60 cms de ancho en la parte que conforma el cinturón, y un peso aproximado entre 4 y 5 kilos. Éste se dobla en seis partes, y luego va envuelto alrededor de la cintura del luchador de cuatro a siete veces, dependiendo del ancho de la cintura del mismo, y atado con un nudo especial en la parte de atrás. Se confecciona en vistosos colores, para los de rango superior, aunque algunos supersticiosos prefieren mantener el mismo color con el que han conseguido ganar mayor número de combates. El actual Yokozuna (Asashoryu) casi siempre lo lleva en color negro. Una vez más, es privilegio de los rangos superiores usar el mawashi de seda así como que sean de colores, el de los rangos más bajos es de algodón y de color blanco.
El mawashi, es una pieza clave dentro del combate, ya que la gran mayoría de los kimarites (técnicas) están basados en el agarre de éste. Delante del mawashi, suelen colgar unos hilillos (de 17 a 21) estos son de seda almidonada denominado sagari, son simplemente ornamentales, y se pueden retirar antes del combate, o se suelen ir cayendo durante el mismo. En ocasiones, si el sagari interrumpe en la ejecución de los movimientos del luchador, o en el radio visual del arbitro para observar el desarrollo del enfrentamiento y detectar posibles faltas en la ejecución, el mismo arbitro (gyoji) lo arrancará del cinturón del luchador en pleno movimiento de éste. El sagari es de uso exclusivo de los rangos superiores (a partir del jûryo).
Adicional al mawashi, el grupo de los makuuchi (Yokozuna, ozeki, sekiwake komusubi, y maegashira), cuentan con un ornamento que utilizan para las ceremonias del dohyo-iri, y la de yokozuna dohyo-iri. Éste se llama kenshô mawashi, que es como una especie de faldón o delantal que les llega hasta los tobillos, rematado en un ancho cinturón a manera de fajín. Algunos son autenticas joyas, confeccionado en hermosas y coloridas telas con hilos de oro. Estos son regalos de los patrocinadores de los sumos, y los rikishis más populares reciben frecuentes regalos de estos esplendidos kenshô mawashi.
Los Yokozuna son los que más kenshô mawashi cuentan en su haber, y los tienen en juegos de tres, debido a que en la ceremonia del Yokosuna dohyo-iri, éste les entrega a sus asistentes de bajo rango (tachimochi y tsuyuharai) un kenshô para la presentación de esta ceremonia.
En la era de Edo, el kenshô también se utilizaba en el combate, pero a medida que se fue haciendo más cargado de detalles y ornamentos, se volvió también más pesado, y por consiguiente dificultaba los movimientos de los luchadores en el combate. Es por ello que hoy en día, sólo se usa en la ceremonia preliminar al mismo.
Los yokozuna, junto con el mawashi llevan un cinturón grueso blanco, como si fuese una cuerda, denominado tsuna y el cual representa su pureza, de unos 4 metros de largo, con 3 kilos de peso.
Éste va encima del mawashi, y lleva varios flecos de papel (5) delante en forma de zigzag . Esta imagen es familiar en Japón y la misma es usada en los distintos templos en el Oshougatsu, para indicar que es un sitio sagrado, y prevenir la entrada de espíritus malos (ver la entrada de Oshougatsu. Parte II de diciembre de 2006).
El tsuna, es rematado con un nudo en la espalda, el cual representa los estilos en que desarrollará la ceremonia del Yokozuna dohyo-iri. El yokozuna, llevará un nuevo tsuna para cada torneo (basho), confeccionado por sus compañeros de bajo rango en la heya.
Fuera del dohyo, los rikishi van vestidos como en la Era Edo, ataviados de yukatas (kimonos de hombre), y sandalias zori.
Etiquetas: DEPORTE
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