domingo, diciembre 31, 2006

PREPARANDO EL OSHOUGATSU.PARTE II

Azuma Akiko
El Oshougatsu es una ceremonia religiosa de bienvenida del Dios Shinto, y también una celebración que se realiza para la llegada del nuevo año. Más adelante os explicaré el tema complicado de la religión, hoy os explicaré la idea general de cómo se realiza la celebración de esta temporada.

Durante todo el mes de Diciembre, y especialmente la semana previa al 1 de enero, se pueden ver varias decoraciones alusivas al Oshougatsu dentro y fuera de las casas. Las que tienen un sentido religioso reciben el nombre de Kadomatsu, Shimekazari y Kagamimochi. En las tiendas y en las casas, se muestran los distintos ornamentos para anunciar la llegada del Nuevo Año.




Kadomatsu, es el punto de referencia para Dios de entrar en las casas que tengan esa decoración. Es una decoración exterior, que se coloca a ambos lados de las puertas, vallas o cercas con tres bambúes y dos ramas de pino de hoja perenne, que simbolizan la pureza.





Debido a la destrucción del medio ambiente, por cortar bambúes y pinos, y el gasto familiar que representan, muchos japoneses en la actualidad no utilizan esta decoración. Si vais a las tiendas, u oficinas publicas, veréis hermosos Kadomatsu no sólo hechos con bambúes y pinos, sino también de flores del ciruelo, y con cintas en color dorado, oro, verde que envuelven las cuerdas.





Shimekazari semeja a una barrera, para prevenir que entre el mal en las casas. Ésta se puede ver en los santuarios y sobre el frente de las puertas de las casas. Existen muchas formas, y tamaños pero todas tiene una cuerda o soga ( Shimenawa) y papel. Esta cuerda simboliza que el lugar, es un sitio sagrado. La mayoría de los santuarios, y los altares que hay en los hogares, es recta y se coloca en la puerta principal de las casas, hay otras de forma redonda como una corona. El Shimekazari cambia su apariencia, así como la forma de colocarlo, dependiendo de las distintas regiones de Japón, y de los gustos de la persona.




La cuerda o soga está escondida detrás del besugo y de la tortuga, que son animales que simbolizan la larga vida, hojas de helecho, y naranjas aún no maduras (verdes) de sabor amargo, y monedas ovaladas de color dorado. Éstas son de 20 cms de ancho y 50 cms de largo que cuestan 2000 Yenes, sobre unos 20 Euros. En la foto de la derecha se ven sólo las cuerdas.






En la foto de la izquierda, veréis una parada que vende los Shimekazari, Shimenawa y las hojas de pino (las hojas verdes en la caja amarilla), para colocarlas en las puertas y las cercas en lugar del real Kadomatsu. Estas paradas sólo son operativas durante esta época.







En la foto de la derecha, tenéis otro ejemplo, ésta es una muy bonita de alrededor de 20cms de diámetro. Se puede ver que tienen conos de pino, un gato (neko) que trae la buena suerte, y una flor de cerezo, que es la flor de la primavera.

Existen Shimekazari modernos, en colores pasteles, que llaman la atención por la hermosa decoración con la que están realizados, por otra parte los que no tienen ningún tipo de decoración lucen solemnes. Algunos japoneses, los ponen en el parachoques del coche, o delante de las bicis para desear un tráfico seguro.


Dentro de las casas, se pone Kagamimochi, que es una especie de pila de galletas de arroz como ofrenda a Dios. Estas se colocan sobre una bandeja de madera con patas como la que muestra la foto, junto con muchas hojas de papel con diferentes significados, mandarina, un abanico de papel con una letra: alegría, y se ata con lazos coloridos de papel.

El mochi es un tipo de arroz cocinado al vapor, pero se enmohece, por lo que actualmente es empaquetado en envoltorios plásticos con forma de Kagamimochi o se corta en cuadrados y envueltos y luego se ponen en una caja con forma de Kagamimochi.

Las cintas de papel que atan el Kagamimochi en la foto son en forma de grulla. ¿Es la foto muy pequeña?. El pico en dorado apunta hacia la parte izquierda y hacia arriba, la cara es blanca y la parte de arriba de la cabeza es roja. Sus alas blancas están dispersas hacia la parte de arriba de la derecha, y la cola dorada se puede ver en la parte baja de la derecha. En el panel de papel, de la parte de enfrente hay un barco lleno de plata, oro y coral. Este Kagamimochi se romperá el 11 de Enero para ser comido.

Otra decoración para celebrar el Año Nuevo son fotos y figuras del eto (el animal de ese año correspondiente al Zodiaco Oriental), los siete Dioses de la buena suerte, juegos para el oshougatsu como el hanetsuki (parecido al bádminton), volar cometas (takoage), y jugar a las peonzas (koma mawashi). Los arreglos florales son de pino, bambúes, flores de cerezo, y hojas de nanten, así como de su pequeño y rojo fruto.



Feliz Año Nuevo!!!, y espero sigáis leyéndonos en el año nuevo



Raquel Méndez

Akiko-san, creo que con los preparativos del O-shougatsu, te has olvidado de lo más importante. Tanto en la celebración Occidental de fin de año, como en la Oriental, la comida es parte fundamental de la celebración (>_<). Yo, como se diría en francés, soy gourmet y gourmant, así que os hablaré un poco del tema, así como de la ceremonia que se sigue en el santuario el primer día del año.

La comida que se prepara para el Nuevo Año, se llama osechi-ryori y consiste en la preparación de diferentes tipos de platos. Los japoneses se pasan días cocinando, para comer el osechi-ryori durante los primeros días del año, hasta el 3 de enero. Tradicionalmente, la gente termina de cocinar los platos del osechi-ryori en la noche del Nuevo Año y por tanto se pasaran varios días sin cocinar. La mayoría de los platos pueden aguantar varios días en el refrigerador. Los vistosos y coloridos platos del osechi-ryori, son empaquetados en capas o en cajas laqueadas llamadas jubako. Cada plato y tipo de comida en el osechi tienen su significado, como por ejemplo buena salud, fertilidad, buenas cosechas, felicidad, larga vida, etc. Actualmente, muchos japoneses compran en las tiendas el osechi en lugar de pasar largas horas cocinando la amplia variedad de platos en sus hogares. Los platos que se preparan para el osechi, varían de acuerdo a cada región de Japón.

Algunos de los platos típicos que se preparan ese día son:
  • Ebi no saka mushi, que son gambas cocinadas al vapor con sake.


  • Date maki, es un rollo de omelet dulce.


  • Kobu maki, es un rollo hecho con pescado y alga Kelp.


  • Kurikinton, es un puré dulce realizado con boniato y castañas.


  • Kuro mame, es soja negra dulce.


  • Kinpira Gobo estofado de un vegetal llamado bardana (es una especie de tubérculo).


  • Tazukuri, teriyaki de sardinas pequeñas secas.


  • Namasu, es daikon (nabo japonés) y zanahoria encurtidas.


  • Nimono, es un plato que se cocina a fuego lento, con gobo ( raíz de bardana), satoimo (malanga), zanahoria, y champiñones shiitake.


  • Kazunoko, son las huevas de arenque.


  • Kamaboko rosado y blanco, es un paté de pescado que se presenta en forma de barra.


  • Tai no shio yaki, es besugo a la parilla.
Si alguien le apetece probar alguna de ellas, me podéis escribir para que os dé las recetas =O).

En la noche de Año Viejo (oomisoka), es costumbre comer toshikoshi-soba (fideos de alforfón) que literalmente significa “a lo largo de los años fideos” (justo antes de la llegada del Nuevo Año), que podría traducirse como el deseo de larga vida (como el largo de los fideos) por muchos años, vamos, de longevidad, y es servido en todos los hogares y en todos los templos.

Mientras se comen los ricos fideos, se espera a escuchar las campanas del templo (joya no kane). Las campanas de los templos empiezan a sonar antes de la medianoche del Año Viejo, y continúan repicando en las primeras horas del Año Nuevo, 108 veces en total. El porqué de las 108 veces, es debido a que en el Budismo se dice que el hombre tiene 108 malos deseos o pecados ( yo creo que algunos más =OP) entre los que se encuentran el deseo, la ira y la envidia, y por eso todas las campanas de todos los templos repican 108 veces para expulsar de la tierra esos malos deseos o pecados, y comenzar el año puros de espíritu.




Una costumbre más reciente, es esperar el Nuevo Año viendo el programa televisivo de corte musical llamado Kohaku uta gassen, goza de una amplia popularidad en Japón, y esa noche se presentan los más famosos del J-pop ( música pop en Japonés, como por ejemplo el grupo M-Flo), y Enka ( música tradicional japonesa).

Durante las fiestas del Nuevo Año, la mayoría de los japoneses visitan los santuarios y templos (hatsumoude) para rezar y pedir por buenos deseos de salud, felicidad, buenas cosechas, etc. Los más famosos santuarios y templos se encuentran saturados de personas. Ese día, los japoneses asisten a los santuarios y templos vestidos con sus kimonos, y compran los talismanes para la buena suerte llamados Omamori. Éste es para protegerse de enfermedades, accidentes y desastres.

El primer día del Año Nuevo (Ganjitsu), en la mañana, se come Zoni que es una comida hecha de galletas de arroz cocido en Shoyu (una sopa suave de bonito) o en sopa de Miso, y se toma un sake especial llamado Otoso.


El 2 de enero se realiza el Kakizome, que es escribir las primeras palabras o frases de buen augurio en caligrafía con un pincel (Shodô). En Japón entre los jóvenes de las escuelas secundarias, se suelen realizar competiciones anuales de Kakizome.



Ese mismo día se lleva a cabo el Shin nen Ippan Sanga, que es el saludo de los ciudadanos en Año Nuevo a la Familia Imperial, los cuales saludan a la multitud desde un balcón del palacio frente al Jardín del Este. Fue tras la Segunda Guerra Mundial cuando se permitió la entrada a los ciudadanos para este propósito.

También se dice que los japoneses, deben soñar en los primeros días del año. El primer sueño que tengan tiene el nombre de Hatsuyume, y se dice que los buenos sueños son Ichi-fuji, ni-taka, y san-nasubi ( El primero (ichi), el Monte Fuji, el segundo (ni) con un águila, y el tercero (san) con una berenjena). Se dice que si se tienen estos sueños son un buen augurio, y se tendrá un buen año.

Feliz Año Nuevo!!!

Akemashite omedetoo gozaimasu
あけまして おめでとう ございます

Etiquetas:

lunes, diciembre 25, 2006

OSHOUGATSU. Parte I

Azuma Akiko



Oshougatsu, es el festival más importante que se celebra en Japón. En Diciembre, todo el mundo está ocupado preparándose para él, haciendo reservaciones para viajar o escribiendo nengajyo (postales de nuevo año) que pueden ser hechas antes de Diciembre.

A principio de Diciembre, los japoneses hacemos todo lo que se tiene que hacer de antemano a la celebración, como por ejemplo oosouji (limpieza general de la casa), o hacer las compras de las cosas que quieran mantenerse en buen estado. La última semana del año, decoramos el interior y el exterior de la casa, compramos cosas perecederas, y comenzamos a cocinar el banquete del oshougatsu. Hoy, me gustaría hablaros sobre qué hace la mayoría de los japoneses, para prepararse para el oshougatsu.

Si se piensa pasar el oshougatsu lejos de casa, lo primero es hacer reservas. Durante esta época, todos los medios de transporte van saturados de gente, por lo tanto si no se quiere viajar por largas horas de pie, o evitar viajar otro día o a otra hora que no queramos, se debe reservar con mucha anterioridad. Muchos japoneses viajan para reencontrarse con sus familias, especialmente con los padres, que viven en las afueras, otros visitan a sus hijos o nietos en la ciudad, otros prefieren ir a esquiar, o ir a los onsen (baños de aguas termales) con los amigos, o incluso viajar fuera de Japón a otros países. Cualquiera sean los planes, y dependiendo de la cantidad de días que se tengan libres o de fiesta, o con quién vayamos a pasar el oshougatsu, dónde ir o cómo llegar a ese sitio, se debe reservar con antelación. Es una premisa común y universal.

Dependiendo de dónde vayamos, o lo que vayamos a hacer, lógicamente también preparamos lo que llevaremos. Si vamos a ir a visitar a alguien a su casa, les llevamos regalos, como comida o bebidas, si nos vamos a reencontrar con los niños que hay en la familia, debemos tener ya preparados el “otoshidama”. El Otoshidama es una pequeña cantidad de dinero que se les da a nuestros niños, y a todos los niños que haya en la familia para el oshougatsu. Los billetes que se obsequien en el Otoshidama deben ser nuevos y no tener dobleces. Los japoneses siguen estrictamente la tradición, vamos al banco para cambiar los billetes viejos por nuevos. En la foto veréis algunos sobres que se utilizan para el otoshidama. Os diré más sobre el otoshidama en la próxima entrega.

Lo que realmente tiene relevancia en el oshougatsu es la preparación del oosouji y escribir los nengajyo. El Oosouji consiste en la limpieza general de la casa, limpiamos incluso los lugares que no se limpian a diario. En la antigüedad los japoneses cambiaban el papel de las puertas en paneles, y levantaban los tatamis para limpiar debajo de ellos. En la actualidad, no hay puertas en paneles de papel, en la mayoría de las casas modernas, y es un duro trabajo, a parte de que toma demasiado tiempo, mover los pesados muebles, para sacar el también pesado tatami y poder limpiar. Por lo tanto, esta pequeña maniobra relatada no la realizamos (>_<). Lo que hace la mayoría de los japoneses, yo pienso, y esto depende de cada casa, es desmontar la cocina y limpiar la grasa, limpiar el extractor, las paredes, en definitiva limpieza a fondo, e incluso hasta el techo, mover algunos muebles y aspirar el polvo que haya detrás de ellos y del suelo, tirar las cosas que no necesitemos o que no vayamos a usar más de los armarios, cajones, y estantes. Los japoneses limpiamos nuestros hogares, para recibir el nuevo año puros y frescos.



Nengajyou son las tarjetas de felicitación de año Nuevo. Si las enviamos por correo entre el 27 y 28 de Diciembre, el cartero las entrega el día del año nuevo. En una de las caras, escribimos el destinatario, y en la otra cara el mensaje, en su mayoría este lado viene con imágenes.
Las estadísticas dicen que más del 90% de los japoneses envían al menos una, y en promedio 68 nengajyou por persona. Mi marido y yo, compramos 150, por tanto es un gran problema para nosotros en cómo escribimos el mensaje en una sola cara, escribir 150 mensajes, y 150 direcciones.

Existen muchas formas, que nos ayudan a facilitarnos esta tarea. Una de ellas puede ser ordenándolas a un sitio donde las hagan, usando una maquina de impresión casera como la que os muestro en la foto, o a través del PC (ésta es la que yo uso cada año) para hacer sellos decorativos, y etiquetas. Podemos realizar dibujos, hechos por uno mismo, y escribir el mensaje. Algunos japoneses, si ha habido algún recién nacido en la familia, colocan la foto de éste en la tarjeta, o de sus niños, o de la familia completa, e incluso del eto, el animal del Zodiaco Oriental, el año 2006 fue el del perro, y por eso se veían muchas felicitaciones con la foto de sus propios perros en los nengajyou. El eto del año que viene (2007) es el del jabalí.

Si alguien en la familia ha muerto durante el año, se envía una tarjeta diferente, en vez de mostrar que se está de luto. La parte superior izquierda de la foto de la tarjeta lo muestra, y si se recibe una tarjeta con esto, mayoritariamente en Diciembre, no se le envía nengajyou a él.

La próxima entrega os hablaré sobre la decoración en el oshougatsu y las comidas.

Dewa mata.


Etiquetas:

jueves, diciembre 21, 2006

***:::NAVIDAD, NAVIDAD:::***

Raquel Méndez

El otro día hablando con Akiko-san, vi el calendario y pegué el grito en el cielo, y dije: “Hala, pero si esta es la semana de Navidad”. Un año más, se me ha venido encima la Navidad, ni he comprado regalos, ni he comprado postales para enviar. Es verdad, mi espíritu navideño murió hace años, y no soy el mejor ejemplo de alegría Navideña. La gente que me conoce sabe que me encanta regalar, pero es que no me gusta hacerlo de forma forzada, y lamentablemente es estas fechas, se pierde el placer de regalar, y se convierte en obligación. Bueno, no voy a pegar la retórica de quién tiene espíritu de Navidad, y de si realmente tienen sentido las fechas, no es el fin de este espacio.

Quería hablaros de por qué se “celebran” las Navidades en Japón. Seguro que más de uno os habréis hecho la misma pregunta más de una vez, cómo Japón teniendo la religión Sintoísta y Budista, “celebran” este periodo.

Retrocedamos en el tiempo. El cristianismo entró en Japón, pero fue prohibido y finalmente desarraigado de la cultura japonesa en la Era de Edo. En el período de la ocupación aliada Americana (1945-1951), así como debido a la entrada de europeos al país, los japoneses vieron la costumbre de los occidentales de regalarse presentes durante esa época, y de decorar sus hogares con hermosos adornos alusivos a esa época festiva.

Si observáis he puesto la palabras celebrar entre comillas, porque realmente esta palabra se debería utilizar por los Cristianos, ya que ese día simbólicamente representa el nacimiento de Cristo. A pesar, de que actualmente la población Cristiana está representada por el 2% de la población en Japón, el significado que se le da a este periodo, que para los japoneses comienza en noviembre y termina el 24 de diciembre, es meramente comercial. Para los occidentales Cristianos el mantener el árbol de Navidad, y/o nacimiento se preserva hasta el 06 de Enero.

En Japón es costumbre regalar o dar presentes en la época de Navidad, los padres regalan a sus hijos, y la mayoría de familias japonesas tienen un árbol de Navidad. Últimamente, es común ver luces decorando el exterior de las casas.

El 25 de Diciembre no es fiesta nacional en Japón, como ya os dije, ese día es el representativo del nacimiento de Cristo, por lo tanto no guardan ese día de júbilo. El día 23 es fiesta en Japón, pues celebran el cumpleaños del emperador. La noche del 24 los japoneses comen un pastel de crema, el cual se vende en todas las tiendas de pastelería, y existen múltiples versiones del sabroso Cake de crema. El cake junto con los regalos, es lo más esperado por los niños japoneses.





Todas las calles de Japón se iluminan, y se adornan de motivos Navideños, para llamar la atención de la gente, y empujarles a comprar =O).

En cualquier caso, es un periodo destinado al consumo, pero quizás lo que han tomado los japoneses de nuestras festividades, es lo mejor, que es lo bonito de compartir, de regalar, y de reunirse en familia. A mí especialmente me gusta muchísimo ver las calles iluminadas, y deben ser hermosas las calles de Tokyo, realmente de cualquier ciudad, con este tipo de decoración e iluminación.

Hay una tradición occidental, que me encanta, y es la del "amigo secreto o invisible", eso habeís sido vosotros durante estos pocos meses que abrimos este blog. Vuestro regalo más preciado son las visitas que haceís a este humilde espacio, que hemos creado Akiko-san y yo. Quiero daros las gracias, por esas mil y pico de visitas que llevamos ya, y que cada día venís a visitarnos y a enteraros de algo más de esta hermosa cultura. Para mí lo mejor de la Navidad sois vosotros.
Deseo que tengáis una hermosa y Feliz Navidad, entre lo que cabe, llena de alegría, paz, salud, y con esperanza de buenos momentos venideros. Gracias por vuestro interés, y por vuestros comentarios. Para mi compañera de teclado, Akiko-san, todo lo mejor, y un saco lleno de mis mejores deseos para tí y tu familia. El conocerte ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado este año, gracias por tu hermosa amistad.

Azuma Akiko



A pesar de que la mayoría de los japoneses no son cristianos, ellos decoran la ciudad y las casas en la época de Navidad. Hay árboles de navidad por todas partes, y las canciones de Navidad se escuchan en todas las tiendas, se venden ornamentos y productos alusivos a la Navidad, estrellas, bolas para decorar el árbol de Navidad, y Santa Claus, pero por ningún lado se verán nacimientos.
A la gente, le gusta esta época, porque las calles se visten de luces con los colores de la Navidad, hay fiestas, se regalan y envían presentes, y es una época de diversión.

En Japón, las Navidades van desde Noviembre hasta el 25 de Diciembre. Comienza y termina pronto, pues existe la creencia de que es mejor empezar pronto para terminar de la misma forma. Por tanto, en Diciembre se puede ver las decoraciones de la Navidad, y la preparación para el final del año al mismo tiempo. Después del 26 de Diciembre, no se ve ninguna decoración alusiva de la Navidad, y la ciudad se ve pronto sumergida en los preparativos del “Oshougatsu”, las fiestas de fin de año. La Navidad no es fiesta nacional, pero el día de año nuevo si lo es.

Quiero expresar mi agradecimiento a todos, por visitar nuestro blog, así como a mi compañera Raquel-san por compartir estos meses juntas, y por traducir mis palabras para vosotros.

¡Que tengáis todos una Feliz Navidad!

Our special thanks to:

Our favorite photographer Tadamine Maki, =O) since he was running around Tokyo to take this beautiful photos to you all ( Un saco di baci =O)).

Etiquetas:

lunes, diciembre 18, 2006

MANGA Y ANIME: ¿HOBBY DE NIÑOS?. PARTE II

Raquel Méndez
.
Continuación...



Como ya os comenté, en esta segunda parte os dejo una entrevista a Marc Bernabé. Para refrescaros la memoria, por si no lo conocéis, Marc Bernabé es un joven talentoso catalán, traductor freelance de japonés al español, y al catalán. Ha traducido infinidad de mangas, animes y películas, que son por todos conocidos, y que se han convertido luego en un fenómeno mediático.

Su amplia experiencia, aunado a haber vivido varios años en el país del sol naciente, le ha ayudado a desarrollar un método autodidacta de aprendizaje del japonés a través del manga. Este bonito proyecto que ha desarrollado junto con Verónica Calafell, es conocido como“Japonés en Viñetas”, conformado por Japonés en Viñetas I y II, los cuadernos de ejercicios I y II, y más recientemente Kanji en Viñetas I, en el que también participaron Alberto Aldarabí y Gea Cassinello a los lápices. Gracias a este preciado esfuerzo, Marc se ha ganado un sitial de referencia dentro del mundo manga, y de aquellos que nos peleamos con la lengua japonesa en su diario y arduo aprendizaje.

CJ: 1.-El fenómeno manga y anime ha alcanzado su apogeo hace dos décadas atrás, según tu opinión, ¿a qué se le puede atribuir ese éxito?

MB: Depende de por el lugar en el que me preguntes. En Japón, la verdadera época dorada del manga fue en los años 50, con numerosísimas obras publicándose y millones de lectores: los niños de la posguerra, ávidos de entretenimiento. Para ellos, el manga era una especie de maná caído del cielo. Luego fue evolucionando y en los años 60 y 70 empezó a consolidarse la industria del manga tal y como la conocemos ahora, con la aparición de revistas semanales, quincenales y mensuales, que todavía siguen publicándose (Shônen Jump, Shônen Sunday, Big Comics...), y la aparición y consolidación del llamado “seinen manga”, o manga para lectores adultos, con temáticas más elaboradas y dibujo más realista.

En España, en cambio, la evolución fue distinta, ya que en los años 80 nos llegaron muchas series de animación japonesa pero el manga (cómic) tardaría en llegar hasta el año 1992, cuando se publicó Dragon Ball por primera vez en Occidente, simultáneamente en catalán y castellano. Dragon Ball funcionó tan bien que varias editoriales se animaron a editar manga en español, pensando que ésta sería la panacea ante las bajas ventas del cómic americano y europeo de aquel entonces. Pero evidentemente, no todo el manga es Dragon Ball y las ventas no acompañaron. Eso provocó numerosas cancelaciones de series y una época negra, que va aproximadamente entre 1997 y 2001, en la que el manga estuvo muy de capa caída. Sin embargo, en 2001 y con la idea de Glénat de publicar todas sus series en formato japonés (tomo de 200 páginas con sobrecubiertas), el mercado empezó de nuevo a coger impulso y empezó un “segundo boom” que dura hasta nuestros días, habiéndose sextuplicado el número de títulos en el mercado en sólo cinco años y habiendo surgido numerosas nuevas editoriales.
¿A qué se puede atribuir este éxito? Pues yo diría que a que la generación que se crió entre los 80 y los 90 ha estado viendo anime regularmente en televisión y que está ya muy familiarizada con esta manera de contar historias, con los personajes, etc. La influencia del programa de la tele catalana 3xl.net también es importante, creo yo, debido a que emite desde 2001 numerosas series de anime. A pesar de que sólo se emite en Catalunya, es ahí donde hay más afición por el manga y donde, en mi opinión, se ha originado este segundo boom que se ha extendido a toda la geografía española.

CJ: 2.-Por tus manos han pasado éxito de ventas en Japón, y que luego también lo han sido en España. ¿Qué características debe tener un mangaka para asegurarse el éxito?

MB: En Japón, es importante que un buen manga tenga un buen dibujo, pero también lo es el guión. Hay obras con pésimo dibujo que gozan de buenas ventas, debido a la inventiva de la narrativa. En España, sin embargo, parece que el dibujo es el factor primordial, aunque claro está, por muy buen dibujo que tenga una obra, si el guión no acompaña las ventas se resienten.
Generalmente, las obras que mejor se venden son las típicas shônen (para chicos), de aventuras, peleas y demás. Concretamente la revista Shônen Jump de la editorial Shûeisha y especializada en manga para chicos jóvenes, tiene una especie de varita mágica, porque la mayoría de las series más exitosas se han publicado en sus páginas (desde Dragon Ball a Bleach, pasando por Slam Dunk y Death Note, entre muchísimas más).

CJ: 3.- Realmente, ¿se lee tanto manga en Japón?

MB: Sí, el manga en Japón es un pasatiempo más. Y muchos japoneses disponen de mucho tiempo viajando en tren desde su casa hasta la oficina, por lo que muchos lo aprovechan comprándose la revista de manga de turno y leyéndosela en el trayecto. También los tomos de manga cuestan entre 410 (2,7 euros) y 550 (3,65 euros) yenes cada uno, lo que resulta muy barato.
También hay numerosísimas “manga kissa” (cafeterías manga) donde, cuando uno tiene una hora muerta, puede entrar y leer tanto manga como pueda mientras se toma un café o un refresco. Y enormes tiendas de libros de segunda mano, con tomos de manga a precio irrisorio (menos de 1 euro el tomo).
Aunque las editoriales se quejan de que las ventas están bajando (Shônen Jump ha pasado de 4 millones de lectores a la semana a 3 millones entre 1997 y 2004; Shônen Sunday de 2 millones a 1 entre 1999 y 2004), lo cierto es que las ventas de tomos sueltos suben, lo que indica que la gente es ahora mucho más selectiva y sólo quiere leer las obras que le interesan. La situación preocupa en Japón, pero lo cierto es que las cifras que se manejan siguen siendo increíbles desde una perspectiva ajena y el futuro, aunque ellos no lo vean todavía, está en la exportación. Ahora las ventas en el extranjero son ridículas comparadas con Japón, pero esto irá cambiando.

CJ: 4.-Tezuka Osamu marcó el inicio de este boom, pero ¿crees que podemos contar con un exponente contemporáneo, el cual se pueda decir que se esté convirtiendo en un referente dentro del manga?.



MB: Los autores más influyentes de los 80 fueron Akira Toriyama (Dragon Ball) y Katsuhiro Otomo (Akira). Se puede decir que la mayoría de los autores de la revista Shônen Jump beben directamente de las fuentes de Toriyama y que muchos autores de manga para adultos imitan el estilo de Otomo.



El autor más influyente en la actualidad es, posiblemente, Naoki Urasawa (Monster, 20th Century Boys), seguido de cerca por Takehiko Inoue (Slam Dunk, Vagabond). La próxima generación de mangakas estará fuertemente inspirada por ellos.







CJ: 5.-Hay una variedad impresionante de manga en cuanto a temática, ¿crees que aún queda algún tema por escribir?

MB: Supongo que habrá temas sobre los que no se ha escrito todavía, pero no creo que haya demasiados. ¡Si incluso existe un manga sobre urólogos!

CJ: 6.-¿Crees que el manga y el anime, como productos japoneses, han sustituido a los provenientes de la industria americana?

MB: No, son complementarios. Simplemente, a los americanos les está surgiendo una competencia que ahora todavía es poco significativa pero que ya veremos hasta qué punto les irá recortando mercado. Pero en principio una cosa no tiene por qué excluir a la otra.

CJ: 7.-¿Cuáles son tus mangas y animes favoritos?

MB: ¡Muchos! Entre ellos, ahora mismo, puedo destacar:

- Manga: Monster, 20th Century Boys, Pluto, Dr. Slump, Adolf, Dragon Ball, Death Note, Keroro, Black Jack, Ikkyû, Uzumaki, Hitman Reborn!...

- Anime: Keroro, Akira, Dr. Slump, Planetes, la mayoría de las películas del estudio Ghibli...


CJ: 8.-¿Y tu autor predilecto?


MB: En realidad dos: Osamu Tezuka y Naoki Urasawa.






CJ: 9.- ¿Recomiéndanos un manga y un anime?

MB: Ahora mismo me estoy partiendo la caja con Keroro (ambos manga y anime), aunque cualquiera de los que he dicho antes es más que recomendable.
CJ: 10.-¿Qué manga y anime están causando furor actualmente en Japón?, ¿los tendremos en España?

MB: Ahora mismo, Death Note y Keroro parecen ser los que más fuerte pegan. Keroro ya se emite en Cartoon Network y el manga se publica por Norma. Death Note anime acaba de empezar en Japón (el manga ya ha concluido) pero supongo que no tardará en llegar; el manga ya se publica en España por Glénat.




CJ: 11.- Hablemos un poco del trabajo que realizas como traductor, un trabajo que a veces creo que no está bien valorado. Le damos poco importancia al trabajo del traductor, pero por otro lado nos horrorizamos cuando vemos una mala traducción, una paradoja. ¿Por qué traduces manga y anime, y no otro tipo de lectura especializada?

MB: Tienes razón en todo lo que dices, pero creo que es algo normal. Una buena traducción es aquella que no parece una traducción, que está bien escrita y suena natural, por lo que el lector la percibe como “normal”. En cambio, una mala traducción destaca mucho y desvirtúa la obra, por lo que el lector, obviamente, la critica. Generalmente no hay alabanzas en el mundo de la traducción y sí críticas, a veces desaforadas e injustificadas.
Es bastante duro cuando presentas una traducción que ha llevado muchas horas y de la cual estás orgulloso y sólo por un pequeño error (porque todos somos humanos y erramos) tienes que sufrir críticas. La gente sólo ve el pequeño error, no el gran trabajo que hay en el resto. Pero bueno, es natural.
Traduzco manga y anime porque es el mundo en el que primero me introduje. A mí me encanta el japonés como idioma, me encanta traducir y me encanta el cómic en general, por lo que traducir manga es como mi trabajo ideal, mi auténtica vocación. Lo paso muy bien, aprendo mucho y me estimula sobremanera; ahora mismo no lo cambiaría por nada.

CJ: 12.-Ahora que el gigante asiático se está despertando (China), ¿consideras que el japonés quedará en un segundo lugar?, ¿tendrá salida laboral el japonés?. Lo digo porque actualmente estoy estudiando japonés, y todos me dicen estudia chino que es el idioma del futuro.

MB: Cierto es que el chino es un idioma que ya tiene mucha salida y que tendrá muchísima más en el campo de los negocios. Pero Japón es un país que cada vez se está abriendo más al exterior y por lo cual cada vez se mueve más volumen de negocio y cada vez más productos no sólo industriales, sino también culturales, salen de Japón al exterior (y cada vez más productos y servicios llegan a Japón desde el exterior). Estudiar japonés es tan válido como estudiar chino. Por ejemplo, con tanto manga y anime saliendo últimamente en España, nos encontramos con una falta preocupante de buenos traductores, ¡por lo que mercado de trabajo lo hay!

CJ: 13.-¿Cómo te surgió la idea de enseñar japonés a través del manga?

MB: Fue a raíz de conocer a la redactora jefa de la revista Dokan, que me propuso crear un curso de japonés para su revista, de publicación mensual. Al ser Dokan una revista de manga, pensé en que ya que hacía un curso de japonés, debía también usar ejemplos de manga, y así empezó a serializarse a razón de una lección al mes. Al cabo del tiempo, caí en la cuenta de que tenía suficiente material como para recopilarlo en un libro, lo llevé a Norma Editorial y a ellos les gustó la idea y decidieron publicarlo. Salió a la venta en mayo de 2001.

El tiempo ha demostrado que es un método que funciona, que gusta mucho y que incluso es perfectamente exportable, puesto que ya está publicado en siete idiomas. Me introduje en la enseñanza del japonés a través del manga por casualidad, pero luego he aprovechado para estudiar a fondo didáctica del japonés, sacándome incluso un máster por la Universidad de Estudios Extranjeros de Osaka. Esta experiencia y aprendizaje me ha permitido presentar, con la suficiente calidad didáctica, otras obras como Japonés en viñetas 2, los dos Cuadernos de ejercicios, o Kanji en viñetas, y realizar una edición mejorada y ampliada del libro original, Japonés en viñetas 1. Esta edición mejorada está disponible desde el 2004.





CJ: 14.- Siempre has dicho que tu método está enfocado para adolescentes (gracias por lo que me toca =O)), ¿tienes pensado desarrollar otro método para adultos también a través del Seinen manga (manga para adultos)?. Sería de agradecer, porque como te he comentado hay un vacio de material de estudio, en español, de este idioma, y además sería atractivo y ameno el asociarlo a éste.

MB: Japonés en viñetas y sus derivados están enfocados eminentemente a un público adolescente, pero no excluye al público adulto, por supuesto. Es un método que trata de ser sencillo y ameno y eso lo hace apto para todos los públicos. Sobre tu propuesta, es interesante, pero hay mucho material (aunque no en español todavía quizás) para estudiar japonés para adultos y prefiero centrarme en un campo todavía bastante poco explorado todavía, el de la enseñanza enfocada primordialmente a público de entre 13 y 25 años.






CJ: 15.-Has vivido varios años en Japón, y viajas constantemente a este país, quizás es una pregunta comprometedora, ¿con qué te quedas, con la cultura oriental o la occidental?

MB: Una respuesta salomónica sería “con lo mejor de cada una”, pero como no es posible coger sólo las mejores partes, yo ahora mismo me quedaría con los valores japoneses de la puntualidad, la seriedad, la palabra y la eficiencia aderezados con un toque español de impulsividad, creatividad, capacidad de improvisación y furia. Es lo que intento aplicar en mi vida diaria y creo que lo estoy consiguiendo con muy buenos resultados ^_^.

Si me preguntas ¿Japón o España?, no sabría qué contestarte, aunque posiblemente la balanza se inclinaría hacia Japón siempre y cuando no tuviera que trabajar en una empresa japonesa, ja, ja. Japón trabajando como freelance o en una multinacional puede ser fantástico, pero en una empresa japonesa, con normas japonesas, puede ser un infierno.



Gracias de nuevo Marc, por esta bonita y enriquecedora entrevista. =O)


Si quereís conocer más de su trabajo, visitar su página web:

* www.nipoweb.com

Etiquetas: